El Real Seminario de Bergara es uno de los centros más prestigiosos que han existido en Gipuzkoa y en el País Vasco en el ámbito de la educación y de la investigación científica. Así lo ha sido desde finales del siglo XVI hasta nuestros días. Para corroborar lo dicho, basta con recordar que en estas instalaciones, en 1783, se descubrió el wolframio, un nuevo elemento químico, así como el método para hacer maleable el platino; aquí estuvo el primer Jardín Botánico de Gipuzkoa y el primer observatorio meteorológico; aquí se estableció la primera Escuela Industrial de formación de ingenieros en el País Vasco; y fue en el Seminario donde se conformaron las primeras colecciones de Ciencias Naturales (botánica, zoología, mineralogía) con fines puramente científicos.